Debes tener presente que el ejercicio físico además de ayudarte a adelgazar, evita que pierdas masa ósea, favorece tu circulación sanguínea y mejora tu estado de ánimo.
Para que toda limpieza energética sea efectiva es importante que nuestro cuerpo elimine adecuadamente sus toxinas.
Las toxinas son desechos y residuos que produce el propio organismo por su funcionamiento.
El organismo humano tiene muchas toxinas que acumula día a día año tras año, derivadas de los desechos tóxicos producidos por los malos hábitos alimenticios y la carga de estrés emocional. Pero también por la polución ambiental, las emanaciones del tráfico, el aire acondicionado, los aerosoles, los insecticidas, los productos de limpieza e higiene personal, los cosméticos, los medicamentos, las alfombras, los plásticos, la pintura, el cloro, etcétera.
La mayor parte de las toxinas se concentra en los fluidos del cuerpo como la sangre, la linfa y el líquido extracelular. Otra parte se deposita en los órganos y en el sistema nervioso.
El cuerpo posee cuatro órganos que filtran la sangre y eliminan toxinas. Son el hígado, los riñones, los pulmones y la piel.
Muchas enfermedades y virus provienen de la intoxicación, por eso se hace necesario emplear todos los mecanismos de desintoxicación que estén a nuestro alcance como:
1. Correcto estado mental-emocional.
Observar los pensamientos y gestionar las emociones. Evitar el estrés pues es una causa de gran acumulación de toxinas.
2. Correcta alimentación.
Procurar que todos los nutrientes sean lo más puros posibles. Vigilar la combinación de alimentos para evitar que fermenten en el tubo digestivo. Reducir la acumulación de toxinas mediante una alimentación sana y frugal, evitando el exceso de azúcares y carne. Observar si se tiene alergia o intolerancia a algún alimento, para así evitar su consumo y mejorar el estado de salud. Si se come más de lo que se quema, es decir, más de lo que necesita el organismo para funcionar, el cuerpo acumula más toxinas de la cuenta.
3. Correcta hidratación.
Favorecer la eliminación de toxinas a través de la orina bebiendo agua e infusiones en cantidad suficiente. Tomar infusiones depurativas como el boldo, la alcachofa, el té verde, la ortiga, la zarzaparrilla y el diente de león.
4. Correcta defecación.
Favorecer la eliminación de toxinas a través de la defecación mediante una correcta evacuación estimulada con laxantes suaves como el carbonato de magnesio, y de vez en cuando una hidroterapia de colon, la cual se realiza introduciendo en el intestino grueso agua filtrada a temperatura templada.
5. Correcta sudoración.
Favorecer la eliminación de toxinas a través de la sudoración mediante el ejercicio físico, la sauna y el baño turco.
6. Correcto drenaje de la linfa.
Recibir de vez en cuando un masaje para el drenaje linfático, para desplazar la linfa (un líquido transparente con glóbulos blancos) hacia los ganglios de eliminación. Este masaje ayuda a eliminar muchas toxinas. Es uno de los masajes más importantes que se le puede proporcionar al cuerpo. Es preferible que el drenaje linfático se reciba de forma manual en vez de recibirlo con aparatos de presoterapia (masaje neumático).
7. Correcto ejercicio.
Realizar ejercicios que favorezcan la desintoxicación y la limpieza energética.
8. Correcto entorno.
Procurar estar en contacto con la Naturaleza todo el tiempo que se pueda. Evitar los productos tóxicos y los ambientes contaminados.
Las toxinas son desechos y residuos que produce el propio organismo por su funcionamiento.
El organismo humano tiene muchas toxinas que acumula día a día año tras año, derivadas de los desechos tóxicos producidos por los malos hábitos alimenticios y la carga de estrés emocional. Pero también por la polución ambiental, las emanaciones del tráfico, el aire acondicionado, los aerosoles, los insecticidas, los productos de limpieza e higiene personal, los cosméticos, los medicamentos, las alfombras, los plásticos, la pintura, el cloro, etcétera.
La mayor parte de las toxinas se concentra en los fluidos del cuerpo como la sangre, la linfa y el líquido extracelular. Otra parte se deposita en los órganos y en el sistema nervioso.
El cuerpo posee cuatro órganos que filtran la sangre y eliminan toxinas. Son el hígado, los riñones, los pulmones y la piel.
Muchas enfermedades y virus provienen de la intoxicación, por eso se hace necesario emplear todos los mecanismos de desintoxicación que estén a nuestro alcance como:
1. Correcto estado mental-emocional.
Observar los pensamientos y gestionar las emociones. Evitar el estrés pues es una causa de gran acumulación de toxinas.
2. Correcta alimentación.
Procurar que todos los nutrientes sean lo más puros posibles. Vigilar la combinación de alimentos para evitar que fermenten en el tubo digestivo. Reducir la acumulación de toxinas mediante una alimentación sana y frugal, evitando el exceso de azúcares y carne. Observar si se tiene alergia o intolerancia a algún alimento, para así evitar su consumo y mejorar el estado de salud. Si se come más de lo que se quema, es decir, más de lo que necesita el organismo para funcionar, el cuerpo acumula más toxinas de la cuenta.
3. Correcta hidratación.
Favorecer la eliminación de toxinas a través de la orina bebiendo agua e infusiones en cantidad suficiente. Tomar infusiones depurativas como el boldo, la alcachofa, el té verde, la ortiga, la zarzaparrilla y el diente de león.
4. Correcta defecación.
Favorecer la eliminación de toxinas a través de la defecación mediante una correcta evacuación estimulada con laxantes suaves como el carbonato de magnesio, y de vez en cuando una hidroterapia de colon, la cual se realiza introduciendo en el intestino grueso agua filtrada a temperatura templada.
5. Correcta sudoración.
Favorecer la eliminación de toxinas a través de la sudoración mediante el ejercicio físico, la sauna y el baño turco.
6. Correcto drenaje de la linfa.
Recibir de vez en cuando un masaje para el drenaje linfático, para desplazar la linfa (un líquido transparente con glóbulos blancos) hacia los ganglios de eliminación. Este masaje ayuda a eliminar muchas toxinas. Es uno de los masajes más importantes que se le puede proporcionar al cuerpo. Es preferible que el drenaje linfático se reciba de forma manual en vez de recibirlo con aparatos de presoterapia (masaje neumático).
7. Correcto ejercicio.
Realizar ejercicios que favorezcan la desintoxicación y la limpieza energética.
8. Correcto entorno.
Procurar estar en contacto con la Naturaleza todo el tiempo que se pueda. Evitar los productos tóxicos y los ambientes contaminados.
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Extracto del libro "EL ARTE DE SANAR Reiki Heiwa to Ai®" (Volumen VI)
