La respiración varía en función del estado mental. Si una persona está tranquila y relajada, su respiración es lenta y profunda. En cambio, si está nerviosa o ansiosa, su respiración es rápida y superficial.
La respiración Hado ha de ser fluida, continua, sin interrupciones, y sin forzar el aparato respiratorio. Lo importante es inhalar y exhalar fluidamente sin causar ningún tipo de tensión.
Al cabo de un tiempo de practicar este ejercicio, tu respiración será abdominal (diafragmática), mucho más profunda, y tu sistema inmunitario será mucho más fuerte, de manera que difícilmente cogerás resfriados o gripes.
La respiración Hado calma y relaja, mejora el metabolismo, el sistema inmunitario y limpia el campo energético.
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Para beneficiarte de las virtudes de la respiración Hado tienes que practicarla continuamente durante varios meses. Con el tiempo ya no será necesario que abras la boca para emitir el sonido, pues podrás hacer el ejercicio mentalmente. Bastará con que imagines que estás emitiendo el sonido para que obtengas sus beneficios. Además, cuando te acostumbres a hacer este ejercicio lo podrás hacer estando de pie o tumbado, y en cualquier lugar.
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Extracto del libro "EL ARTE DE SANAR Reiki Heiwa to Ai®" (Volumen VI)
VÍDEOS PARA REFLEXIONAR
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