Para meditar en la música sigue los siguientes pasos:
• Elige una pieza musical. Se sugiere El Canon de Pachelbel, o El Adagio de Albinoni, o la melodía Greensleeves, o Las Estaciones, de Vivaldi, o la Sexta Sinfonía “Pastoral” de Beethoven, o el Canto gregoriano. Estas músicas son apropiadas para la práctica de la meditación con sonido, pero vale cualquier música que te transmita paz.
• Siéntate o tiéndete de espaldas sobre una colchoneta firme. Pon atención en la respiración, sin intentar controlarla, cierra los ojos y escucha la música que hayas elegido.
• No analices la música (su título, el compositor,…), simplemente escúchala y pon atención a lo que sientes en tu interior. Proyéctate en cada nota musical. Asciende y desciende por la escala musical. Flota con la música hacia todos los rincones de la habitación y de la casa. Deja que tu ser quede unido a la melodía. Fúndete con la música.
• Continúa meditando hasta que cese la música. Luego permanece durante un rato en silencio.
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Extracto del libro "EL ARTE DE SANAR Reiki Heiwa to Ai®" (Volumen VI)
