BASES ENERGÉTICAS (CUÁNTICAS) DE LA ENFERMEDAD


Sabemos que la materia ya no existe, que el espacio y el tiempo no son aspectos separados, que nada está separado de nada, todo está interconectado, que el Universo no es estático sino totalmente dinámico, y en transformación permanente. Existen aún palabras y conceptos caducos y en desuso, como materia, sólido, arriba, abajo, pasado, presente, futuro, predestinación, separación, la verdad única…, etc. De la misma manera la palabra y concepto, sin los cuales es imposible definir cualquier aspecto de la realidad, es que “todo es Energía”.


Desde Max Planck a Einstein, y todos los físicos modernos afirman que esta ha sido la gran revolución de la ciencia.

Toda la vida es, entonces, un “intercambio instantáneo, dinámico y permanente de Energía”, de esto surgen los conceptos de los Campos interactivos de Energía. De acuerdo a esto, entonces, el ser humano es “otra cosa” muy distinta de lo que nuestros 5 sentidos físicos nos permiten percibir.

Recordemos que el diámetro del átomo es del orden de una centésima de millonésima de milímetro y los cuantos de luz son auténticas partículas de una clase especial sin masa, y siempre viajando a la velocidad de la luz. Son paquetes de energía de aparición y existencia muy corta. Tenemos que convenir que la materia es energía disfrazada.

Los elementos y las sustancias operan bombas de energía con diferentes propiedades y crean diferentes campos interactivos. También la materia inerte intercambia lentamente energía a través del espacio y este intercambio aumenta con la temperatura. Las estructuras biológicas son muy sensibles a los campos electromagnéticos y a las influencias de otros seres vivos que comparten el espacio. El espacio compartido es el entorno, también llamado espacio propio.

La perturbación del espacio próximo (3 metros de distancia: Aura) inducirá variaciones en el funcionamiento de las bombas de energía humanas (atómicas) alterando el ritmo y las transformaciones necesarias para regular la actividad del cuerpo. Las perturbaciones atraviesan el espacio y desorganizan el bombeo de energía al acelerar o frenar el flujo de energía, hasta provocar el colapso cuántico y la desintegración molecular. La vida es en esencia la capacidad de controlar y administrar inteligentemente el funcionamiento de las bombas atómicas de energía humanas.

Los estudios realizados por las ciencias físicas durante los últimos 20 años, han demostrado que todos los cambios a nivel enzimático están regidos por ondas electromagnéticas y que es posible conocer y medir su frecuencia, y ahora también entrar en su lenguaje. Cuando usamos campos electromagnéticos infinitesimales, conducen cargas y campos estructurales que pueden estimular las estructuras celulares.

Existe un campo básico de energía que es la fuente estructural de todo lo que existe en este universo físico.

Tenemos que concluir que todos los procesos materiales están regulados por procesos energéticos. El cuerpo humano se comporta como un sistema abierto de energía que necesita establecer un equilibrio dinámico, no estático entre sus partes constitutivas y el entorno. Del juego de estos mecanismos reguladores tiene luego su aparición la salud o la enfermedad.

No es posible no estar conectado con este campo cuántico, que nos ofrece infinitas posibilidades de exploración. El universo no podría existir sin el intercambio de información y el ser humano no es una excepción.



LA ENFERMEDAD A TRAVÉS DE LA VISIÓN CUÁNTICA. Conceptos claves: bio-resonancia – orden – intercambio – ADN.

La materia es memoria organizada. Los átomos tienen una impresionante memoria, identidad y propiedades exactamente iguales para cada elemento. Además, los átomos tienen conciencia de su propia integridad, algo sorprendente a tan pequeña escala.

Dentro y fuera del átomo, los fotones son los mensajeros que transportan memes.

El intercambio de energía e información es de gran importancia para regular la orientación del spin y la distribución de órbita electrónicos. Los biofotones juegan un papel decisivo en la comunicación intercelular, por lo cual esto trajo el desarrollo de técnicas médicas que intentan establecer una modulación de la comunicación biofotónica. La actividad biofotónica es esencial para que el ADN, en el interior de la célula pueda recibir, al instante, información de todo lo que ocurre en el organismo y decidir su accionar de acuerdo a sus programas internos.

Toda célula tiene experiencias, recuerda lo que ocurre, es capaz de perder sus habilidades si se pierden o se dañan los eslabones de su cadena de programas innatos.

PARA TODA CELULA LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE RADICA EN SUS MEMORIAS. Pues no puede haber muerte celular mientras sus funciones se mantengan organizadas, ordenadas y el ritmo de la renovación celular se mantenga sin alteraciones. Cuando un organismo vivo pierde la capacidad de mantener sus funciones biológicas en un acoplamiento ordenado, y esta anomalía se mantiene en el tiempo, aparece un trastorno que nuestra ciencia lo ha etiquetado como ENFERMEDAD.

A cada segundo la célula debe hacer jugar sus mecanismos de regulación biocibernética para mantener los 50 trillones de células que conforman la estructura humana de manera ordenada y armónica, afín al ADN, el director de orquesta juega un papel fundamental. ¿Qué sucede entonces, cuando la información que le llega al ADN no tiene la codificación adecuada, y hay bloqueos o interferencias...? No se pueden mantener los mecanismos reguladores funcionando adecuadamente y comienzan a observarse alteraciones en la distribución de cargas eléctricas en la membrana celular, alteración del eje de rotación (spin), por lo que todas las funciones de intercambio nutricional y de desecho se ven alteradas, la célula comienza a claudicar como organismo autocontrolable. En la pérdida de sus funciones de autocontrol intervienen aspectos internos como hábitos, costumbres, dinámica del pensamiento, tóxicos alimenticios, y externos como campos de repulsión u otros que estén presentes en el espacio propio de coexistencia (3 metros) creando perturbaciones.


RECUPERACIÓN DEL BIENESTAR:

El Universo es una infinita masa de materia-energía que se mueve, se expande, pulsa, se transforma continuamente y que por lo tanto, provoca nuevas pautas de equilibrio en todas las formas de materia biológica. Esta permanente actividad de captación, transformación y bombeo de energía que cada forma de vida realiza, puede desarrollarse con facilidad, fluidez o puede experimentar bloqueos, resistencias. Esto va a determinar el grado de equilibrio y bienestar que los seres vivos van a manifestar en sus actividades diarias de supervivencia. En el caso de los seres humanos es posible incidir científicamente en el establecimiento y/o recuperación del bienestar.  El estado de fluidez en las comunicaciones intercelulares y en el entorno lo vamos a experimentar como bienestar-salud o desorden-enfermedad.

Es preciso actuar tanto en la superficie como en la profundidad de la estructura humana para restablecer el orden, ya que no es posible separar en partes individuales al organismo, cuánticamente  se comporta como una única estructura, una totalidad indivisible. A nivel físico-estructural el orden depende del estado de la columna vertebral. La estructura medular vertebral participa por vía refleja de la regencia de las funciones del organismo.

Diversas técnicas o terapias naturales, vibracionales o energéticas, ayudan a adecuar la comunicación de las diferentes funciones, después, el propio organismo se organiza para modular sus propios mecanismos de auto-recuperación, y se reordenan los flujos a través de las membranas celulares. Los efectos no se limitan al espacio biológico ya que en realidad, no hay separación entre dentro y fuera del organismo. Se intenta reordenar todos los campos interactivos con los cuales establece relación la estructura humana, teniendo especial importancia el espacio propio de continencia que es de tres metros en todos los sentidos (planos sutiles, planos físico, emocional, mental, espiritual…)

Todas las patologías humanas muestran alteraciones profundas en estas áreas, superficial y profunda, dependiendo entonces, la recuperación del Bienestar de la utilización de técnicas combinadas y sinérgicas a nivel estructural y energético.