De pie, erguido y relajado, con los pies colocados a la anchura de los hombros imagínate que tienes una esfera entre las manos que puedes contraerla (y hacerla pequeña) y expandirla (estirando de ella como si fuese una goma). Inhala lenta y suavemente por la nariz y separa las manos, imaginando que estás estirando de la esfera (y haciéndola grande), y a la vez...
Del libro "EL ARTE DE SANAR Reiki Heiwa to Ai®" (Volumen IV)