1.- Aplicación directa sobre la piel
Algunos aceites esenciales se pueden aplicar directamente sobre la piel, pero otros son irritantes (y deben diluirse con el aceite base). Asegúrate de leer la etiqueta (o prospecto) y de preguntar al terapeuta en aromaterapia, antes de utilizar los aceites.
Las principales áreas de aplicación son: la coronilla, las sienes, detrás de las orejas, el cuello, las muñecas y los tobillos. También se pueden aplicar en la parte superior de la espalda, en el abdomen, en el pubis y en las plantas de los pies.
La aplicación directa se hace de la siguiente manera: Pon 2 ó 3 gotas de aceite en la palma de tu mano o directamente en la zona deseada. Si lo has colocado en tu mano, frótate las manos en un movimiento circular y, a continuación, masajea la zona deseada. Si aplicas el aceite directamente en la zona deseada, masajea el aceite sobre la piel con un movimiento circular.
2.- Aplicación directa sobre otros lugares u objetos
Para aromatizar algunas de tus prendas de vestir: vierte unas gotas de aceite esencial sobre alguna prenda de ropa o sobre el neceser. También puedes verter unas gotas en la lavadora, mezcladas con el suavizante, para perfumar algunas prendas de vestir (slip, sujetador, camiseta, corbata,…).
Para aromatizar tu coche: vierte unas gotas de aceite esencial sobre una bola de algodón (u otro tejido absorbente) y colócala en algún lugar estratégico en tu coche.
Para aromatizar e higienizar a tu perro: vierte unas gotas de aceite esencial sobre un pañuelo que luego puedes colocar en el cuello del perro. Utiliza un aceite que sea antibacteriano.
Para personalizar tus correos: vierte unas gotas de aceite esencial sobre un sobre o carta. El destinatario enseguida se percatará del buen olor, y lo asociará contigo.
Para aromatizar tu cabello: añade 2 ó 3 gotas a tu champú habitual.
3.- Masaje
Los aceites esenciales al ser aplicados sobre la piel (mezclados con el aceite base) provocan varios efectos (calmantes, estimulantes,…). En un aceite base (de almendras dulces, de avellana o de albaricoque, por ejemplo) se diluye de un 2,5% a un 5% de aceite esencial, dependiendo del extracto elegido.
Para generar fuerza: mezcla un máximo de 6 gotas en un aceite base y masajea el plexo solar del paciente.
Para infundir reposo y relajación: mezcla un máximo de 6 gotas en un aceite base y masajea las muñecas y las plantas de los pies del paciente.
Para transmitir bienestar: mezcla un máximo de 6 gotas en un aceite base y masajea la espalda del paciente.
Los aceites esenciales se pueden utilizar con diversas finalidades: aliviar dolores y malestares musculares, ayudar a limpiar de toxinas el sistema linfático,…
4.- Inhalación
Vierte de 6 a 12 gotas en una olla de agua hirviendo y después con una toalla cubriendo tu cabeza, inhala el vapor durante varios minutos. También puedes poner algunas gotas en un pañuelo y aspirar el aroma.
5.- En el baño
Vierte varias gotas de aceites esenciales sobre el agua tibia de una bañera y luego sumérgete durante 15 ó 20 minutos. De esta manera estás permitiendo que penetren a través de tu piel a la vez que inhalas sus vapores.
6.- Difusión
Vierte unas gotas de aceite natural en un difusor (o atomizador) y el aroma se esparcirá por toda la habitación.
Esta forma de utilizar los aceites esenciales es excelente para tratar algunas afecciones respiratorias, aunque la puedes utilizar simplemente para calmarte o para estimularte, eso depende del aceite que utilices.
En la oficina puedes colocar un difusor con romero o albahaca, para que se fortalezca tu concentración.
En el dormitorio puedes...
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7.- Compresas
Este método va bien para...
8.- Vía oral
Los aceites esenciales, aunque sean...
Extracto del libro "EL ARTE DE SANAR Reiki Heiwa to Ai®" (Volumen II)
