Para la iniciación en los cuencos tibetanos harás lo siguiente:
• Sitúate en un lugar donde te sientas tranquilo y a gusto, sin colores estridentes en las paredes, con una iluminación tenue, con una alfombra, esterilla o colchoneta en el piso (ya que es importante que trabajes con los cuencos en el suelo),…
• Consigue un stick de madera, que en parte esté forrado con tela (para evitar el sonido metálico).
• Utiliza un cuenco de aproximadamente 16 centímetros de diámetro (o más) y 8 centímetros de alto. Esta medida es la mínima ideal para tener un buen sonido.
• Cierra los ojos y durante 2 ó 3 minutos respira lenta y profundamente.
• Coge el cuenco tibetano suavemente y nota su temperatura y textura.
• Coge el stick y golpea suavemente el cuenco. Sentirás su sonido y notarás cómo su vibración se expande por toda la habitación. Repite estos pequeños golpes varias veces, hasta que te familiarices con su sonido y vibración. Entre golpe y golpe espera unos segundos y escucha cómo el sonido y la vibración van disminuyendo hasta desaparecer. Cada golpe lo darás en seco y con el stick casi perpendicular.
• Vuelve a golpear suavemente el cuenco e inmediatamente después, acerca la boca al canto del cuenco, y ábrela y ciérrala. Notarás un sonido oscilante muy extraño, una especie de “uuuaaauuuaaa”.
• Ahora coge el cuenco con una mano y el stick con la otra mano....
• A continuación cierra los ojos y roza lentamente el stick alrededor del cuenco dando vueltas en el sentido de...
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Los ejercicios descritos (golpear, acercar la boca abriéndola y cerrándola, rozar el stick alrededor,…) también los puedes hacer con una campana tibetana. Pues tanto el cuenco tibetano como la campana tibetana, están compuestos por una aleación de siete metales (oro, plata, mercurio, cobre, hierro estaño y plomo).
La onda sonora producida a través del frotamiento continuo del borde del cuenco metálico con el stick de madera, produce una nota mantra que se sostiene durante largo tiempo, penetrando la materia y actuando a nivel celular. Esta sintonización por resonancia y simpatía resulta muy beneficiosa para el cuerpo, restableciendo el equilibrio del sistema endocrino (mediante la vibración de la hipófisis o pituitaria) y aumentando la energía al estimular el líquido cefalorraquídeo.
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Extracto del libro "EL ARTE DE SANAR Reiki Heiwa to Ai®" (Volumen VI)