En Reiki presencial, una mano siempre permanece en contacto con el cuerpo del paciente



Durante el tratamiento de Reiki hay que tener presente que el terapeuta ha de mantener siempre una mano en contacto con el cuerpo del paciente. Es decir, no se han de levantar las dos manos a la vez. Primero se levanta una mano, la cual se posa en otro sitio, y a continuación se levanta la otra mano.



En la imagen siguiente el terapeuta tiene sus dos manos a la altura del ombligo del paciente. Para cambiar a la siguiente posición, en el bajo vientre, el terapeuta mantiene su mano izquierda (I) fija, sin moverla, mientras desplaza la mano derecha (D) un poco más abajo. Luego dejará fija la mano derecha y cambiará de posición la mano izquierda; y así sucesivamente.



Extracto del libro "EL  ARTE  DE  SANAR Reiki Heiwa to Ai®" (Volumen I)