Estos ejercicios dan flexibilidad a las articulaciones y mejoran la circulación del Ki (Qi, Chi) por todo el cuerpo. Como consecuencia de esa mejora en la circulación energética, se disuelven las emociones negativas (miedo, rabia, inseguridad, tristeza,…).
Son ejercicios muy recomendados para personas con ansiedad y depresión.